Behold the time explora la existencia del tiempo en relación con las convenciones físicas aceptadas, especialmente a través de la teoría de la relatividad de Einstein. El concepto de la velocidad de la luz, clave en dicha teoría, se refleja en el lienzo, creando espacios imaginarios que evocan la relación íntima entre el tiempo y la luz. Esta última es presentada como un elemento supremo e inigualable.
El uso del metacrilato como segundo soporte añade una nueva dimensión, representando el tiempo en un «no-espacio». Al superponerlo sobre el lino, las sombras proyectadas de las líneas en movimiento se integran con los espacios de luz, creando una dinámica visual que resalta la paradoja de sombras dentro de la luz.
Esta interacción entre los materiales resalta la complejidad de la representación del tiempo, simbolizada por un objeto en movimiento ascendente. Según la teoría de la relatividad, este movimiento ralentiza la percepción temporal: un reloj en movimiento marca menos tics que uno en reposo visto desde un sistema diferente.
La obra desafía las convenciones tradicionales al investigar la interacción entre luz, tiempo y espacio, usando materiales y conceptos que invitan a contemplar la naturaleza abstracta y relativa de nuestra experiencia temporal.
Sala C Arte C, Mayo 2024
Es todo aquello que está bien. Es la sencillez de la vida. Una silla azul frente al mar. Junto a él, con una taza de café mientras los primeros rayos de la mañana te calientan el pelo. Ese balcón a la vida, donde entiendes que no hace falta más.
Así fue lo que sentí en Can Bleu, la primera vez que pude sentarme frente a aquellas vistas. Y eso es sin duda Miranda: Lugar elevado y bien situado desde el que es posible contemplar un paisaje extenso. Lo que recoge esta obra, una instalación site specific, dedicada a la contemplación y admiración a la vida, al saber vivir.
Can Bleu, Formentera, Noviembre 2023
Lo roto nos habla de todo aquello que está roto, dañado, o estropeado – una ruptura, alguien que ya no está, una promesa no cumplida – Pero como de este mismo suceso, y de esta rotura, surgen nuevos caminos y formas diferente de ver la vida. Nuevas reacciones mediante un proceso de aprendizaje – que lleva tiempo – pero que siempre acaba en reconstrucción.
Porque de esas grietas, surge de nuevo una luz, que permite ver con una mira diferente. Todo llega, y todo pasa. Y siempre hay una forma de volver a encontrarse de una pieza las roturas bien tapadas, para volver a volver.
Muestra la búsqueda volátil y efímera de la satisfacción, como siempre creemos en el mañana como la solución para encontrar el bien y lo mejor. ¿Cuánto más puede durar el bienestar?
Expresa la búsqueda continua de querer conseguir el “siguiente salto”, para llegar a esa felicidad. A sabiendas de que luego, habrá otro nuevo que saltar. Parece que la vida siempre es para el mañana.
Este día es la vida para mí, y todos los demás, igual. Esta serie habla de la circularidad de los días cotidianos y de como en cada acción que desempeñamos hay luz, pero también sombra. Así cada día viene la luz, para recordar que empieza. Cuanto más avanzo, y avanza el día, más sombras hay; dentro y fuera.
Luego camino de vuelta, apago todas las luces y se apagan las de fuera; ya es de noche. Terminando el día. Parece que ya no me persiguen las sombras de camino a casa, porque ya no hay luz. ¿Será por eso?
Deseando que se acabe. Solo así consigo calma, en la oscuridad, pero con la esperanza puesta de nuevo en el mañana, cuando vuelva a empezar. Siempre se suceden, el día y la noche como una rueda, como las luces y las sombras, dentro de mí.
Nos acerca a entender la importancia de compartir. De como la felicidad es siempre más cuando se puede compartir, y se multiplica. De como al final eventos aparentemente aislados, están relacionados y circularmente nos interrelacionan.
Necesitamos del otro, notar que alguien está sintiendo lo mismo que nosotros en ese preciso momento y que eso que estamos experimentando de manera intangible, está ocurriendo también en alguien más. Que hay testigos y que por lo tanto está transgrediendo.
La felicidad se hace real cuando es compartida.
Nos acerca a entender la importancia de compartir. De como la felicidad es siempre más cuando se puede compartir, y se multiplica. De como al final eventos aparentemente aislados, están relacionados y circularmente nos interrelacionan.
Necesitamos del otro, notar que alguien está sintiendo lo mismo que nosotros en ese preciso momento y que eso que estamos experimentando de manera intangible, está ocurriendo también en alguien más. Que hay testigos y que por lo tanto está transgrediendo.
La felicidad se hace real cuando es compartida.
La serie Duquelas, compuesta por 5 piezas de poemas, explora la búsqueda insaciable del sentido de la vida a través de los 5 pilares en los que, para la autora, la vida toma significado.